Adorerai-je aussi ta neige et vos frimas,
Et saurai-je tirer de l'implacable hiver
Des plaisirs plus aigus que la glace et le fer?

Ciel brouillé, Les fleurs du mal, Charles Baudelaire

sábado, 21 de septiembre de 2013

Proud

Nos acercamos, con los nuevos compañeros de M, a ver Proud,  una obra de teatro que estrenan en Ottawa. De antemano sólo sabíamos que era una sátira sobre Stephen Harper, el Primer Ministro canadiense. Como creo que ya he dicho en estos diarios, muchos liberales de la capital tienen la ilusión de estar viviendo, por fin, en un régimen fascista. Es la variante política de la nostalgie de la boue, comprensible en un país ayuno de emociones fuertes como es Canadá. Con ese prejuicio iba yo al teatro, esperando ver algo grosero. En absoluto. Proud es casi un homenaje. El autor, que intuyo a la izquierda, hace lo contrario que tantos izquierdistas infantiles: sospecha que el conservador es una buena persona, con buenas intenciones, e intenta explicarse, con gran inteligencia y sentido del humor, su personalidad, su doctrina, sus manías y los medios que despliega en su quehacer político, desde el convencimiento de que también Harper, a quien no vota, quiere el bien común. Queda el retrato de un hombre conservador, íntegro y chalado, que hace frente a las mismas contradicciones, miserias y delirios que el resto. Es posible que Harper sea, al cabo, bastante peor persona que lo que obra supone, pero prefiero con mucho ese desfase al contrario: suponer que nuestros rivales políticos son monstruos morales que anhelan el mal y la destrucción de todo lo justo. Qué gran país es este en el que el insulto político se convierte en una suave, afectuosa, bien humorada broma entre amigos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario