Adorerai-je aussi ta neige et vos frimas,
Et saurai-je tirer de l'implacable hiver
Des plaisirs plus aigus que la glace et le fer?

Ciel brouillé, Les fleurs du mal, Charles Baudelaire

martes, 11 de diciembre de 2012

Interludio en Washington (II)

Washington es una ciudad que cuenta con muchos y buenos restaurantes étnicos. Por haber, hay hasta un español. El único restaurante español que hay fuera de España. Quia. El único restaurante español que hay en el mundo. Jaleo es la prueba sólida que andábamos esperando de que España es algo más que una construcción imaginaria, tan real que es comestible. El puro macizo de la raza se encuentra en el cruce de la Séptima con la G. Uno entra y ya sabe que va a comer bien, que el gazpacho no lo han jodido con tabasco, que las gambas son de Palamós y las croquetas las ha hecho tu madre. Es conmovedor que llegue un camarero y te pregunte ufano: Are you familiariazed with the concept of tapas? Pollo, calle y traiga una de queso, una de jamón del bueno, pulpo a la gallega y pan con tomate con anchoa del cantábrico. Y déjenos a solas. Pero lo mejor no es eso. Lo mejor es ver a americanos de todas las edades probar the real thing. Tantos y tantos turistas al fin redimidos del cemento amarillo que una vez les dieron por paella. El responsable de este desbordamiento de felicidad es Jose Andrés, un asturiano que tras ser jefe de cocina en El Bulli en su primera época se vino a Estados Unidos convencido de que la cocina española era exportable. Ahora tiene siete restaurantes en Washington, diez más por todo el país, un programa de televisión nacional, es el único español entre los cien personajes más influyentes del mundo (atención: el vigesimoprimero) y ha conseguido que todo quisque en Norteamérica hable de tapas. El las cobra por cuatro veces más de lo que cuestan en una honrada tasca madrileña, pero tiene todo el derecho. A todos los descreídos: España existe y está en Washington.

1 comentario: