Adorerai-je aussi ta neige et vos frimas,
Et saurai-je tirer de l'implacable hiver
Des plaisirs plus aigus que la glace et le fer?

Ciel brouillé, Les fleurs du mal, Charles Baudelaire

miércoles, 20 de febrero de 2013

El invierno cansa

Es 20 de febrero y ahí fuera sigue nevando. Con fuerza. El viento levanta ráfagas de nieve dejando dunas aquí y allá. Es un invierno largo, inextinguible y sin miramientos. La primera nevada ocurrió el 12 de octubre. En algún momento, quizá a finales de diciembre, o sería a principios de enero, el frío se me metió en el cuerpo y todavía no se ha marchado. Me sorprende lo mucho que ha cambiado mi vivencia de la estación. Hace un año la nieve, el frío, la blancura del mundo fueron como un emoliente, un consuelo, un éxtasis casi. Este año el frío se ha clavado como un arpón y la carraca ululante me saca de quicio. Pocas ganas de salir de casa, entre otras cosas, por no cargar con el abrigo. ¡Y todavía queda el barrizal de marzo! ¡Cambio climático, escucha nuestras plegarias! Sí, el paisaje, el clima, profundiza los estados de ánimo. Son estados de ánimo. Tanto estoy dispuesto a conceder a los románticos.

'No es que no se acabe nunca. Es que parece que cada día comience de nuevo' dice M, que vuelve de la calle, a propósito de este invierno. 'Me estoy quedando ciega a base de ver únicamente blanco'. En fin, poco queda más que armarse de paciencia y esperar la primavera escuchando, gracias a Richter (y a mi hermano Nacho, que me lo descubrió) la Primavera por primera vez. (A Juan M., le gustará)

1 comentario:

  1. Si te sirve de consuelo aquí también hace un frío que pela y para e sábado han anunciado nieve en Madrid!

    "Mi corazón espera también, hacia la luz y hacia la vida, otro milagro de la prima Vera."

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