Adorerai-je aussi ta neige et vos frimas,
Et saurai-je tirer de l'implacable hiver
Des plaisirs plus aigus que la glace et le fer?

Ciel brouillé, Les fleurs du mal, Charles Baudelaire

jueves, 4 de abril de 2013

Nunavut

Hoy he conocido a la única española que vive en Nunavut. Una señora simpatiquísima de Melilla que es profesora en un colegio de Iqualit. Su marido, un quebequés, es el director del centro. De manera inevitable la he acribillado a preguntas. Esto es lo que ha dicho: El lugar es feo; hielo y tundra. El clima, terrible (una máxima media anual de menos seis). En Iqualit, la capital, viven 8.000 personas. No más de mil son blancos (del Sur, dicen) y el resto son Inuit (antes del advenimiento de lo políticamente correcto, decíase esquimales). Los puestos dirigentes —profesores, médicos, bancarios, etc.— están ocupados por gente del sur. Los Inuit también trabajan, tienen todas las ventajas para hacerlo, pero pueden irse a cazar y pasar semanas sin aparecer por la empresa. Los inuit son racistas, lo notas en su mirada. La región está plagada de conflictos sociales relacionados con la droga, el alcoholismo y la violencia endémica. El inuit es un idioma endiablado y no encuentran profesores formados que lo puedan enseñar. Hay tres restaurantes donde se come bien, pero ninguno sirve comida inuit. No hay restaurantes de comida inuit. A veces los inuit te invitan a comer pero has de estar preparado para comer un trozo de foca cruda o de reno con pelos. Hay quien ha visto en el interior de una casa sangre en las paredes o un oso desollándose colgado de la terraza. Hay buenos hoteles, cines, supermercados e Internet. Los billetes de avión Ottawa-Iqualit cuestan un mínimo de 1.500 dólares.

Esto es lo que ha dicho, y ya se entiende que uno pone el énfasis en lo truculento. Lo que más me ha interesado es el detalle de la comida. No hay restaurantes de comida inuit. Esto es excepcional. Significa que los inuit rechazan representarse a sí mismos como etnia. (Inuit significa, de hecho, 'la gente', igual que a la comida china, en China se la llama, simplemente, comida). Es tremendo. Hay como una profunda sabiduría reaccionaria en ello. Comparecer ante el gran bazar el mundo con su delicatessen es el primer paso para que una cultura distinta deje de serlo. No sé si me explico. Cuando el primer restaurante italiano abrió sus puertas, la pizza dejó de ser italiana. (Esbozo de teoría: las culturas sólo son propias en tanto consiguen ser privadas.)

Divago. Es capital convencer a M y marchar a Nunavut.


File:Iqaluit skyline.jpg 


No hay comentarios:

Publicar un comentario