Adorerai-je aussi ta neige et vos frimas,
Et saurai-je tirer de l'implacable hiver
Des plaisirs plus aigus que la glace et le fer?

Ciel brouillé, Les fleurs du mal, Charles Baudelaire

miércoles, 1 de agosto de 2012

Concierto para cigarras

Qué distinta es la calma del verano de la del invierno. Bajo la espesa capa de nieve nunca se deja de percibir que el mundo está vivo y respirando. Nada que ver con esta canícula funeraria que ha sumido a la ciudad en el abatimiento y la semimuerte. Es la distancia que media entre el reposo abrigado y la postración sedienta y se entiende que el infierno siempre fuera representado como un caldero ardiendo. Vuelvo del trabajo y el sol castiga la plaza. Los árboles rinden sus copas. Un poco de viento se levanta pero no mueve más que el aire caliente y rarefacto. Es en esta época cuando el tacaño sistema de recogida de basuras de Ottawa (una vez por semana, recordemos) despide su peor defecto: la fetidez esparcida por todo el barrio. Despojos de pájaros mordisqueados por un gato y cadáveres de roedores en descomposición. Pero sobre todo está ese ruido intermitente, zumbido desagradable, como una cuchilla eléctrica, que suena con guiones largos metiéndose en tu cabeza. M y yo llevamos unos días haciendo cábalas sobre su procedencia y naturaleza: ¿es animal o mecánico? Más parece lo segundo. Como viene desde lo alto, creemos que puede originarse en alguna caja del poste de la luz. Algún resorte o mecanismo que salta siguiendo una lógica desconocida. ¡Quia! Preguntamos a Carmen, una vecina y resulta que son 'chicharras', o sea, las cigarras, que salen del cuento y se hacen parte de la vida. La banda sonora del verano. 'Ya las veréis caer muertas en septiembre' dice. 'Son enormes'. Corro a la Wiki y me entero de que todo el organismo de este insecto está diseñado para emitir estridencias, rumores galantes para atraer a la hembra. Es un sonido digno de alguna pieza dura de Cage o de Stockhausen. Aquí vuelven con su pitido irritante: zwzwzwzwzwzw. La verdad, cuando de pequeño uno lee la fábula de la cigarra y la hormiga, no se imagina que el canto de la primera fuese esto. O sea, que la hormiga no sólo se trabaja el sustento del invierno sino que además tiene que soportan el orfeón cigarrero. Vuelvo a casa y apunto: 'Lista de villanos: dientes de león, cigarras.' Las sigo escuchando. No hay que descartar que la cigarra hembra sea un poco dura de oído. Entre M con una expresión de satisfacción y dice: '¡Ah, y de ahí viene achicharrarse!'. Bien visto M. 

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